Cada hogar es únicos e irrepetible. Tiene su historia, una estructura arquitectónica determinada y sus ruidos. Por lo general, las personas que viven ahí saben cómo “suena” su vivienda. Pero cuando se escucha un sonido distinto, la incomodidad e incertidumbre invaden hasta al más valiente. Desde ladrones, espíritus, todos los miedos pasan por la cabeza del que escucha un ruido en su propia casa. Lo que sea que haya hecho ese sonido, está adentro. Después de haber escuchado durante varias noches cosas extrañas, un usuario posteó las imágenes grabadas por la cámara que él mismo instaló.

La filmación reveló el misterio. El responsable del susto fue su pequeño hijo que aprovechaba la madrugada para romper todas las reglas de la casa: saltaba en el sillón del living comedor, hacía piruetas y jugaba como un desaforado. El “pequeño demonio” se desquitaba cuando todos dormían, un genio.