En el impacto aún de las idas y vueltas en el aumento de las tarifas del gas, que golpearán también en la medición de este mes, la inflación de septiembre reflejó una desaceleración: fue de 1,1% pese a que los precios de los alimentos mostraron un fuerte aumento.
El Indec publicó a las 16 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre, que mostró una distorsión debido al freno del incrementos del gas dispuesto por la Corte Suprema. Eso le restó al nivel general un 0,6% este mes. En agosto, la incidencia había sido de 0,7%, por lo que la decisión judicial, de acuerdo al comunicado del organismo, se partió en dos meses. Los analistas, en tanto, prevén que el cálculo de octubre mostrará un avance significativo por la aprobación de los nuevos cuadros tarifarios publicados en el Boletín Oficial la semana pasada.
De acuerdo al instituto que dirige Jorge Todesca, la inflación núcleo -que elimina los precios estacionales y regulados- marcó un avance de 1,5 por ciento. Se trata de una nueva desaceleración de este indicador, que en agosto había mostrado un alza de 1,7 por ciento.
Sin embargo, y pese a los buenos resultados que el Gobierno puede mostrar con este nuevo dato, la variación porcentual de los alimentos fue de 2,3%, un movimiento de precios mucho más elevado al registrado hace sólo un mes atrás, cuando marcó sólo un avance de 0,7 por ciento. En ese sentido, según el Indec aumentaron los productos de panificación, cereales y pastas (2%), carnes (1,8%), Aceites y grasas (4,8%), Productos lácteos y huevos (1,6%), Frutas (1,7%), Verduras (2,1%), Azúcar, miel, dulces y cacao (4,2%) y Comidas listas para llevar (2%). También subieron Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (4,3%), Bebidas no alcohólicas (5,2%), Bebidas alcohólicas (3,7%), Infusiones (2,2%) y Alimentos y bebidas fuera del hogar (2,1%).
Entre los alimentos específicos que lideraron las subas aparecen el kilo de azúcar, que subió 10,5% en el mes; el kilo de batata (15,4%), el kilo tomate redondo (16,9%), el litro de vino común (3,9%), el kilo de limón (15,2%), el aceite de girasol (5,4%) y mezcla (4,8%), la manteca (4,2%), las hamburguesas congeladas (4,6%), el arroz blanco (5,5%), y leche en polvo (5,2%), entre otros.