LA BANDA.- Mientras aún se escuchaban detonaciones, Estela Ponce, malherida y ensangrentada, buscó ayuda en casa de sus vecinos. Su padre, continuaba efectuando disparos en el interior de la vivienda.

Ella, corrió hasta el patio del inmueble, se ocultó algunos minutos entre unas maderas y luego emprendió la fuga. Cubriéndose la herida, se “arrastró” unos metros y en la vereda de su vecino le pidió auxilio.

“¡Llamen a la Policía!”, habría sido la súplica de la joven minutos antes de descompensarse. De inmediato, los vecinos del barrio Sarmiento, llamaron una ambulancia y trataron de reanimarla hasta que llegó la unidad que la trasladó hasta el hospital Regional, donde continúa internada, en grave estado.