La doctora Érika Leguizamón, representante del Ministerio Fiscal, requirió severas condenas en el juicio seguido a un sujeto que está acusado de violar y embarazar a su hijastra, a la madre de la menor —le endilgan haber hecho abortar a la víctima— y al enfermero que realizó la práctica ilegal, en el marco de un caso ocurrido en la ciudad de Monte Quemado.

En razón de la hora en que concluyeron ayer —a la tarde— los alegatos de las partes, el tribunal resolvió pasar a cuarto intermedio hasta la semana próxima, para dictar el veredicto. La fiscal solicitó que se condene al padrastro de la damnificada a la pena de 18 años de prisión, por considerarlo autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la situación de convivencia, es decir que el acusado y la víctima residían en la misma casa.

Para la progenitora de la jovencita, la doctora Leguizamón requirió una condena de 15 años de prisión, como responsable de los delitos de encubrimiento agravado (por la gravedad del delito que encubrió y por omisión de denunciar el hecho) y de aborto.

En tanto que para el enfermero, la fiscal requirió una pena de 10 años de prisión, como autor material del delito de aborto.

Las defensas piden absolución

Posteriormente, las respectivas defensas técnicas de los tres acusados coincidieron en requerir al tribunal que absuelva a estos, por considerarlos inocentes de los graves hechos que les endilgaron.

La joven denunció tres años después el hecho que es motivo de juicio, tras ser convencida por su novio, a quien contó lo ocurrido.