El ex jefe de Gabinete kirchnerista, Aníbal Fernández, calificó ayer como “un invento bochornoso” su presunta relación con el conocido como el “Rey de la efedrina”, Mario Segovia, quien fue condenado a 14 años de cárcel por tráfico de drogas.

“Todo es un invento bochornoso”, sostuvo al rechazar la denuncia de Segovia quien, según un importante medio nacional, declaró ante la jueza federal María Servini que Fernández lo recibió en su despacho y luego le facilitó, a través de un secretario, el acceso a la portación de armas.

En declaraciones a Radio del Plata, el ex funcionario consideró que la denuncia en su contra “es un mamarracho, todo es un invento bochornoso” que están armando en su contra.

“Todo ha sido la mano turbia de alguien que le pone un peso o les da una mano a estos tipos, para tapar el bosque de barbaridades del gobierno actual”, sostuvo durante la conversación.