Tres veces a la semana y un fin de semana de por medio, una niña de tres años queda con su padre, un médico de la ciudad de La Banda. Como el profesional de la salud debe atender a sus pacientes por la tarde, durante esos días contrataba a una niñera para cuidar a su hija, entre las 18 y las 21. 

El médico conoció a la empleada a través de su abuelo, quien trabaja en las viviendas de sus familiares y es un hombre de confianza.

El jueves a la tarde, la niñera fue convocada para atender a la menor, mientras el profesional de la salud trabajaba. El médico regresó minutos antes de las 22 y le pagó a la empleada, quien se retiró de inmediato. Seguidamente, el profesional hizo ingresar a su hija al baño para higienizarla, ocasión en la que la menor afirmó: “Papi, me duele la cola”. El hombre indagó sobre qué le pasaba y la menor reveló: “Papá… (dio el nombre de la niñera) me tocó la cola”. El padre no quiso seguir con las preguntas para no traumatizarla. 

El médico le contó lo sucedido a la madre de la menor, a quien la niña le contó lo mismo y brindó otros detalles. Reveló que la acusada habría utilizado los dedos para accederla carnalmente.

Posteriormente, la madre pretendió cambiarle el pañal, ocasión en la que advirtió que su hija tenía irritada la zona íntima. Ante esta situación, la mujer trató de colocarle una pomada, aunque la menor comenzó a gritar: “No mamá, no me toques”.

La madre realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia y se dio intervención inmediata a las autoridades de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de Banda y Robles.

La denunciante expuso que no es la primera vez que sucede un incidente de esta naturaleza, aunque nunca sospechó de un aberrante hecho. En octubre, luego de que la menor afirmara que le picaba la zona íntima, la llevó al médico, que descartó que sufriera una infección urinaria.

La Fiscalía ordenó que se concretaran diversas medidas procesales para esclarecer el hecho, entre ellas una Cámara Gesell.