Familiares, amigos y allegados a José Antonio Varela, más conocido como “Vilila”, el memorable cocinero del hospital Regional, quien falleció el jueves pasado, se congregaron ayer para despedirlo en el cementerio La Piedad, de la ciudad Capital.
Sara Mansilla, amiga y vecina, explicó a Nuevo Diario lo que representaba “Vili” en su vida: “Te cuidaba. Él no te dejaba ‘en llanta’, como se dice. Adonde andabas él te cuidaba. Era muy compañero, muy solidario. Con ‘Vilila’ tenías a los médicos en las manos. Nadie lo va a olvidar”.
“Tengo grandes recuerdos: cuando él iba al baile, primero ‘chusmeaba’ conmigo y después iba. Hablábamos de todo. ¡Cómo loqueábamos! Nadie lo va a olvidar. Donde nos encontrábamos bailábamos. Era muy compañero, nunca te iba a dejar”, agregó.
El cortejo fúnebre pasó por la guardia del hospital Regional, donde fue despedido y homenajeado por el personal al que acompañó durante casi 30 años e, incluso, una vez jubilado.
Mariela Varela, sobrina de “Vilila”, se refirió al significado de su tío para la provincia: “Fue un gran personaje para Santiago porque ha sido solidario con todos. Una buena persona y un orgullo como tío. Un ejemplo”.
“Al que pasaba le daba un plato de comida. Siempre ha estado con todos en las buenas y en las malas. Él nunca tenía un mal día”, destacó.
“Betty”, amiga de “Vili”, se preguntó, luego de escuchar los demás testimonios: “No sé si quedarán seres humanos como él. Tenía mucha humildad, eso es lo que lo ha hecho grande y seguirá siendo grande. Ha sido un amigo muy querido”.
Yanina Varela, hija de Mariela, describió a su tío: “Era muy alegre, muy festivo. Tenía un espíritu muy lindo. Te alegraba con solo verlo. Era muy solidario, muy humilde. Se fijaba en la gente del interior y la ayudaba en el hospital. Como era con los de afuera era con nosotros. Todas las mañanas se iba al hospital solo para ayudar a la gente”.