Hoy, en toda la Argentina, se celebra el Día del Trabajador Cinematográfico. Dicha fecha nació a partir de que en 1948 se fundó el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA).

Al respecto, Nuevo Diario dialogó con Francisco Pérez Roberti, de 26 años, Lic. en Diseño de Imagen y Sonido santiagueño, recibido en la UBA (Universidad de Buenos Aires).

Pérez Roberti contó: “Cuando tenía 3 años mi papá se compró su primera filmadora casera VHS para grabar los cumples, actos del colegio y momentos familiares. Yo siempre quería participar en sus filmaciones, aparecer en ellas y después verme; era muy divertido para mí. Creo que ahí empieza mi amor por las cámaras, aparatos electrónicos y la tecnología en general”, detalló.

Viene de una familia con inclinaciones artísticas, lo cual absorbió desde muy pequeño: “Mi familia es musiquera por hobbie, mi máma es amante del karaoke, mi hermano y yo tocamos la guitarra, mi papá el bombo, y siempre armamos pequeñas peñas familiares”. 

A los 10 años comenzó a editar videos para hacer reír a sus amigos, actividad que de a poco lo introducirá en el mundo que hoy en día tanto ama.

A finalizar el colegio, “Fran” se fue a estudiar  Licenciatura en Cine y TV en Córdoba: “La carrera me gustó mucho, aprendí muchísimo de teoría, de realización, sonido, iluminación que me ayudó mucho a afirmar los conocimientos informales que tenía. Aprendí fotografía, tuve mi primer acercamiento a equipos profesionales”, entre otros, pero durante su segundo año en la carrera “me surgió la oportunidad de ir como aprendiz de producción en una película que se grababa en Buenos Aires; dejé todo y me fui con mucho miedo. Fue una experiencia hermosa. Absorbí todo lo que pude. Era runner, me encargaba de hacer las compras, de producción y cualquier mandado que se necesite, menos tocar una cámara ni una luz. Llegué justo el primer día de rodaje de la película llamada ‘Hipersomnia’ del director Gabriel Grieco”. Este fue el comienzó de su carrera en el mundo del cine. Actualmente, participó en más de 20 proyectos, entre ellos “Almamula”.

Francisco explicó que existen 2 grandes ramas en el cine; el comercial y el independiente. 

“El comercial son las producciones con mucho presupuesto, despliegue, etc. La cual generalmente llega sin problemas al cine. La independiente generalmente resulta ser más libre a la hora de la creación, donde el autor puede desenvolverse sin pensar tanto en lo comercial, dejando su mensaje limpio y sin tantas correcciones de productores que buscan vender en masa”, explicó. Al preguntarle por el cine argentino, dijo: “Lo amo. Tenemos muchas joyas para contemplar en nuestra cinematografia nacional. En lo general hablando creo que mejoró mucho desde lo ‘técnico’ en los últimos 30 años. Eso tiene que ver también con que ahora es mas barato que antes producir una película por los avances tecnológicos, ademas de que existen muchos más subsidios y organizaciones que financian proyectos. El resto es cuestión de gustos, hay gente que es amante de Hollywood, se aburre si no hay efectos especiales y superhéroes”, finalizó.