Un comerciante domiciliado en el capitalino barrio Mosconi descubrió una desagradable situación en la mañana de ayer. El hombre, de apellido Alegre y domiciliado en calle Pablo VI al 100, acudió a sede de la Comisaría 59ª para poner en conocimiento de las autoridades el robo del que había sido víctima.
Según manifestó, posee un negocio en inmediaciones de su vivienda, y se disponía a abrir el mismo en las primeras horas de la víspera, cuando supo que había sido víctima de un hecho de inseguridad.
Desconocidos ingresaron al local tras doblar unas chapas del techo y, una vez adentro, tomaron dinero que el damnificado había guardado en el cajón de un escritorio.
Se trataba de 200.000 pesos en efectivo y un cheque por otros $ 50.000. Amén de la cuantiosa pérdida económica, y siempre de acuerdo con el relato del denunciante, antes de irse los malvivientes borraron las grabaciones de las cámaras de seguridad con las que cuenta el local y lograron desactivar el sistema de alarma del negocio.
Manifestó que no tenía sospechas sobre alguna persona en particular, por lo cual ahora todo es materia de investigación por parte de los efectivos policiales.
El fiscal de turno, doctor Martín Silva, dispuso que se dé participación a la Brigada Interna de la Comisaría Comunitaria Nº 59, al departamento Robo y Hurto y a Criminalística, y se efectúe el relevamiento de las filmaciones de cámaras de seguridad ubicadas en la zona donde ocurrió el ilícito.