En primer lugar, debes realizar una limpieza profunda de todos los ambientes del hogar, empezando desde el fondo hacia la puerta principal. Esta limpieza debe ser exhaustiva: abrir de par en par las ventanas, correr muebles, sacudir almohadones y sábanas, barrer y desinfectar la casa con alcohol. El motivo principal es la purga: sacar todo lo que no utilizamos, hasta el último ovillo de pelusas, para quedar livianos y limpios.
Una vez hecha la limpieza del hogar llega la hora de incinerar la mezcla o sahumerio. La mezcla puede ser armada en cada casa con ingredientes que suelen ser muy comunes en las viviendas, tales como azúcar y yerba a la que se le debe agregar ruda y romero, plantas esenciales para expulsar malas vibras, y a su vez, atraer la prosperidad. La ruda, es ideal contra la envidia; mientras que el romero es conocido por sus excelentes propiedades en torno a la mente: es un antidepresivo natural y estimula las funciones cerebrales.
Existe una infinita cantidad de plantas que sirven para sumar a la mezcla. También se recomienda añadir mirra e incienso. Se recomienda moler todas las plantas que vayan a conformar la mezcla para sahumar.
Una vez preparado el sahumerio, llega la hora de prender una buena braza en una cazuela de barro e ir añadiendo la mezcla. El procedimiento es igual al de limpieza: se debe empezar desde el fondo del hogar hacia la puerta principal, recorriendo cada uno de los ambientes con la cazuela humeante. Muchos acostumbran hacer rezos o manifestar sus deseos e intenciones mientras sahuman el hogar.
La fecha preferida para llevar a cabo la tarea de limpieza es el 1º de Agosto, sin embargo puede hacerse durante todo el mes, cuantas veces fuera necesario. Los días de brujas, martes y viernes de cada semana, suelen ser, también, los días escogidos para hacer estas limpiezas con humo.