En un emotivo encuentro, el gobernador Gerardo Zamora recibió la visita del sacerdote Sergio Marinelli, quien regresó desde Italia a la localidad de Bandera Bajada para cumplir con el último deseo del padre Duilio Guerrieri, fallecido en mayo pasado en el país europeo. La misión de Marinelli, acompañado por Erico Guerrieri, hermano del sacerdote difunto, y el sacerdote Mario Boggetti, fue traer las cenizas del recordado religioso para ser depositadas en el santuario de la Virgen de Huachana, en el departamento Alberdi.

La peregrinación comenzó con la llegada de la urna funeraria del padre Duilio a Bandera Bajada, lugar donde había trabajado incansablemente por muchos años. Desde allí, los fieles y autoridades religiosas se trasladaron hasta Santos Lugares, donde el padre Duilio había iniciado su misión en 1973. La localidad mostró un resplandor especial, lleno de color y vida, gracias a las obras que se han realizado en los últimos años, incluida la pavimentación de la ruta que lleva a Huachana, la construcción de una planta potabilizadora y viviendas pintorescas que llenan de alegría a sus habitantes.

En un gesto de profundo reconocimiento, las cenizas del padre Duilio fueron entregadas al obispo de Añatuya en una conmovedora celebración en el santuario de la Virgen de Huachana. Allí, se pudo sentir la presencia espiritual y el legado del sacerdote, quien también había ejercido una gran labor pastoral en la zona.

Sergio Marinelli expresó su emoción por cumplir con esta misión desde Italia y destacó la importancia de estas obras y proyectos que han mejorado la calidad de vida de la comunidad local. Asimismo, anunció que el 22 de agosto se inaugurará una capilla en Bandera Bajada, como un símbolo del incansable trabajo misionero del padre Duilio en la región, obra que fue posible gracias a la colaboración del Gobierno de la Provincia.

La visita del sacerdote Sergio Marinelli y la conmemoración del padre Duilio Guerrieri han dejado una profunda huella en la comunidad, quienes honran su memoria y continúan inspirados por su incansable labor pastoral.