Humberto Grondona, DT de los seleccionados campeones Sub-17 y Sub-20, pasó por Santiago del Estero y habló de todo con Nuevo Diario en un diálogo imperdible. Se refirió al fútbol, su padre y Maradona.
— ND: ¿Estamos en un país exitista, que no valora lo que se consiguió últimamente a nivel selección?
— HG: Creo que el pensamiento de muchos es erróneo. Desde 2011 a la fecha, los seleccionados nacionales lograron ser campeones sudamericanos Sub-17 después de 10 años, semifinalistas de un mundial en esta categoría tras una década, campeones Sub-20 tras otros 10 años, clasificamos a los Juegos Olímpicos, fuimos finalistas en el Mundial en Brasil y finalistas de dos Copa América, entonces por qué no vemos la historia al revés y nos preguntamos ¿por qué es tan difícil llegar a una final? Perdimos, es cierto, pero es difícil llegar a eso. Siento que estamos en un país lleno de operadores, que tratan de operar a una gestión o una persona, vivimos permanentemente opinando, y muchas veces hablamos sin saber la verdad. El claro ejemplo es el caso de Tevez, que apenas se fue de vacaciones ya hablaron sin saber la realidad. Se inventa mucho. La buena noticia no vende, se vende la mala noticia. No le vemos el lado positivo de que Argentina llegó a la final. Nos preocupamos más porque no ganamos. ¿Qué pueden pensar selecciones como Brasil, Uruguay, Colombia, Paraguay que no llegan a esas instancias?. Viví en otra épocas donde todo era más normal. Hoy no se valoran esas cosas.
— ND: ¿Y por qué se lo presiona a Messi?
— HG: No es cierto que Messi se quiera ir de la selección. Yo me animo a decir que si se lo cita será el primero en venir. Lo que pasa es que la noticia mala vende, te repito, hicieron una serie de telenovela, una historia, de algo pequeño hicieron una gran historia que después cuando sepan que no fue real, dirán que hablaron de un tema durante dos meses gastando energía. La realidad es que todo tiene solución en la vida, menos la muerte de un ser querido. El pueblo argentino consume mucho. Hay que ser positivo.
— ND: ¿Qué opinión tiene sobre todo el conflicto que se vive hoy en la AFA?
— HG: Esa es otra serie de telenovelas. No puede ser que hoy esté al frente una persona y mañana otra. Para mí los dirigentes están viendo muchas películas. Lo que está pasando no es normal. No se terminan de arreglar ni poner de acuerdo nunca. ¿La razón? Porque nadie tiene poder de decisión y eso es peligroso. No se puede vivir así. Todos queremos que empiece el fútbol de una vez por todas y parece que no va a empezar nunca. No se ve una solución. Comentan que el Gobierno se metió en la AFA, pero si es positivo bienvenido sea. Dijeron que en el torneo de 30 equipos estuvo el Gobierno y no es verdad. Mi padre tiró la idea y sus pares no aceptaron. Él (Julio Grondona) nunca tuvo temor de decidir nada, desde la época de Bilardo. Hoy en día hay intereses personales.
— ND: ¿Se extraña a un Julio Grondona como dirigente?
— HG: Yo lo extraño, el resto me importa poco. El otro día escuché a Lammens (titular de San Lorenzo) decir que no lo extraña, pero lo que digo es que como tesorero fue el peor de todos y punto. Mi padre tenía poder de decisión, y mucha fuerza, en Argentina y en el mundo. Era muy respetado. Mucha gente lo extraña y no lo quieren decir. Hoy me digo cuánta razón tenía cuando hablábamos. Su preocupación era la violencia que no la pudo solucionar y que no va a poder hacerlo nadie, como el caso de los barrabravas. Un día antes de morir mi padre les habló a los dirigentes en la reunión de comité ejecutivo sobre estos temas.
— ND: ¿Por qué Maradona ahora habla mal de su padre después de todo lo que vivieron?
— HG: Mi padre tenía adoración por él (Maradona), como también por Bochini y Messi. Fue el único dirigente que le dio a Maradona la selección mayor y no siguió cuatro años más por Maradona mismo y él lo sabe y hay testigos. Lo demás no me preocupa en absoluto. Los que sabemos la verdad tenemos la conciencia tranquila.