El miércoles, no fue un día fácil para Natalia Cárdenas, quien se quedó dormida junto a su hijo recién nacido, de 20 días, y cuando se despertó en la mañana no lo encontró.

En ese momento se contactaron con la policía de Monte Grande (Buenos Aires) y denunciaron el secuestro del menor. Cárdenas apuntó sus sospechas contra una expareja, con quien tenía en común a sus otros cuatro hijos mayores, pero que no era el padre del bebé robado.

De acuerdo a las primeras informaciones, no encontraron ningún acceso forzado en el domicilio de la calle Battipede al 1600, donde vive Cárdenas con sus hijos, por lo que una de las hipótesis es que se llevaron al bebé a través de una ventana.

El pedido de colaboración para ubicar al bebé desaparecido ya había empezado a viralizarse en las redes sociales y en los grupos de WhatsApp hasta que, en horas de la tarde, llegó la noticia que todos esperaban: lo habían encontrado sano y salvo.

La declaración de la denunciante había orientado a los investigadores en la dirección correcta. Si bien no había sido la expareja de Cárdenas el responsable del robo del bebé, el menor fue encontrado en la casa de la hermana del hombre en la localidad de El Jagüel.

Andrea Vera Díaz, la excuñada de la víctima, y su novio, fueron detenidos inmediatamente por el hecho. Al parecer, la acusada había perdido un embarazo recientemente y con su pareja decidieron secuestrar al nene “para comenzar una nueva vida juntos”.

El caso es investigado por la fiscal Verónica Ciffarelli, de la UFI N°2 de Esteban Echeverría, quien imputó a la pareja por el delito de sustracción de menores agravada por la edad de la víctima. En tanto, trascendió que el bebé no tenía heridas ni signos de haber sufrido y ya se encuentra nuevamente con su madre y fuera de peligro.