Espectáculo

Isabel Pantoja: sus exigencias "de diva" para volver a actuar en Estados Unidos

Isabel Pantoja está a punto de embarcarse en su nueva aventura por Estados Unidos, donde tendrá lugar una breve pero intensa gira. Para sorpresa de muy pocos, se vio de nuevo rodeada por la polémica. ¿El motivo? Las exigencias que habría impuesto a los productores de su gira americana haciendo gala de su carácter complicado.

 

Se ha llegado a decir que Isabel Pantoja habría pedido un jet privado para sus desplazamientos, evitando así tanto su contacto con los medios de comunicación como con sus incondicionales. Sin embargo, el promotor del show, Eduardo Guervos, manifestó que los únicos ‘caprichos’ de la artista pasan por una botella de vino, refrescos, agua, bandejas con queso, sandwiches y embutidos en su camerino, además de un ramo de rosas blancas y un mobiliario totalmente normal: un sofá confortable, mesa, sillas y un burro para colgar sus vestidos.

 

 

A escasos días de que la tonadillera comeince este periplo, el citado promotor contó a ‘Europa Press’ que ella se encuentra “fenomenal y muy animosa”, “con su repaso de vestuario, sus pruebas de zapatos y muchas ganas” de reencontrarse con su público americano. “La gente le está esperando y ella está esperando a la gente. Va a ser muy bonito” apunta.

 

Respecto a los supuestos caprichos de diva, Guervos deja claro que la compositora “es de las artistas que menos exige, y no pide caprichos que no se puedan hacer. Hay artistas que son maníacos y piden bastante más que ella... A cualquier mujer hay que atenderla con rosas y un vinito, no tiene nada de raro”.

 

 

Sin decidir todavía si la intérprete concederá entrevistas en EEUU, el promotor adelanta que a su lado estará su sobrina Anabel Pantoja, que viaja en calidad de “asistente personal” de su tía. A quienes no veremos en esta ocasión será a Kiko Rivera e Isa Pantoja ya que, como explica Eduardo, “es una gira de su madre y lo lógico es que vaya quien va a trabajar”.

 

 

También viajará con Isabel Pantoja, como era de esperar, su hermano Agustín, que ejerce de su manager personal y que, al contrario de lo que muchos aseguran, no lleva la voz cantante en la carrera de la tonadillera: “Las decisiones son de Isabel para lo bueno y para lo malo, ella lo supervisa absolutamente todo... Y su caché es el que el artista vale, lo que la gente que mete. Si tú metes mucha gente, ganas dinero. Si no metes gente, el artista puede ser muy caro o muy barato, depende del público que lleves” concluye.

Estados Unidos

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web