La Provincia

El coyuyo, ese insecto del sonido ensordecedor del que poco sabemos

La creencia popular indica que el canto del coyuyo anticipa días de intenso calor o que la algarroba ya está madura, pero poco se sabe sobre que han tenido que pasar miles de años para que este insecto se especialice en alimentarse de la savia del algarrobo.

 

Este último dato lo dio la bióloga Victoria Tasso a Nuevo Diario, en una entrevista sobre las particularidades de esta chicharra gigante.

 

“10 o 15 días antes de que las vainas maduren, los coyuyos salen a la superficie de la tierra en busca de un lugar más o menos seguro para mudar de ropa y empezar la aventura más costosa de su vida: alimentarse para poder conquistar sus pares y dejar descendencia”, explicó.

 

El nombre de la especie es quesada gigas. “Pasan uno o más años enterrados en estado ninfal, donde solo se alimentan de la reserva del huevo. No viven más de 45 días afuera de la tierra”, agregó Tasso.

 

Sobre su característico sonido, la especialista detalló: “Su cuerpo articulado tiene tres regiones bien diferenciadas y en la más posterior -el abdomen-  es donde se produce el sonido que  emiten solo los machos para cortejar a las hembras”.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web