Básicamente los investigadores afirmaron que cuando la respiración apunta a las velas encendidas, tratando de extinguir el fuego, se salpica la parte superior de la torta con todas las bacterias de la boca. Y si el cumpleaños es de niños, las posibilidades de que tengan un montón de gérmenes infecciosos en su boca es cada vez mayor. Los niños tienden a ser almacenes de resfriados, virus estomacales y gripes.

Hay que tener en cuenta que los gérmenes de una persona sana promedio no son lo suficientemente importantes como para que sus invitados se enfermen, pero si ya estás infectado con bacterias o virus puede que esto infecte a los invitados. 

Esta advertencia se debe a que este concepto es relativamente nuevo y totalmente desconocido por la sociedad. Así que para aquellos que tienen los cumpleaños de invierno y que son susceptibles a los resfriados, es posible que deseen considerar el uso de las manos para apagar el fuego. Otras opciones de extinción de velas pueden ser: un ventilador pequeño, de mano, una ráfaga de viento, un apagavelas o un abanico de papel.