Un Tribunal condenó este martes a Marcelo Fernando Paz a cumplir 12 años de prisión.

Lo halló culpable de haber golpeado y arrojado al canal a Palmira Atanasia Suárez (74), su madre de crianza. La mujer murió.

De acuerdo con las investigaciones policiales, al parecer, mediante engaños, el joven la llevó hasta cerca del canal revestido, donde le propinó un golpe de puño en el ojo y la arrojó —aún viva— a las aguas del curso artificial, que llevaba un abundante caudal.

Tal como informó oportunamente Nuevo Diario, el cuerpo de la víctima fue avistado después por dos vecinos de La Guarida (Banda), a 10 kilómetros del lugar del hecho.

El cadáver no pudo ser identificado inmediatamente por falta de documentación. A través del sistema biométrico, la Policía pudo establecer que se trataba de doña Palmita Suárez, por las huellas dactilares.

Personal de la División Homicidios Banda encaminó la investigación en el domicilio de la víctima, donde se encontraba Paz. El joven tenía la billetera de su madre, aunque no había extraído el dinero de su jubilación. Abrumado por la situación, habría confesado el homicidio de quien lo había adoptado y contó cómo sucedieron los hechos.