El papa Francisco pidió hoy no olvidar a los migrantes "que huyen de la guerra" en la "martirizada Ucrania" y renovó sus advertencias por el peligro de un conflicto nuclear a nivel mundial.

"Hay una migración en este momento, en Europa sobre todo, que nos hace sufrir tanto y nos mueve a abrir el corazón: la migración de los ucranianos que huyen de la guerra", planteó el pontífice al celebrar una misa en la Plaza San Pedro para canonizar al sacerdote italiano Juan Bautista Scalabrini y al enfermero ítalo-argentino Artémides Zatti.

"No olvidemos hoy a la martirizada Ucrania", pidió el Papa a los fieles presentes para la ceremonia.

Tras la canonización, el Papa recitó el tradicional Ángelus dominical, durante el que renovó una vez más sus advertencias por el peligro nuclear ante una escalada de la guerra entre Ucrania y Rusia.

"A propósito del inicio del Concilio, hace 60 años, no podemos olvidar el peligro de guerra nuclear que en aquel entonces amenazaba al mundo. ¿Por qué no aprender de la historia?", se preguntó, tras recordar las seis décadas del Concilio Vaticano II que se conmemoran esta semana.

"También en aquella época había conflictos y grandes tensiones, pero se eligió la vía pacífica. Está escrito en la Biblia: Así habla el Señor: Deténganse sobre los caminos y miren, pregunten a los senderos antiguos dónde está el buen camino, y vayan por él: así encontrarán tranquilidad para sus almas", enfatizó al citar el texto santo de los católicos.