Expertos de la ONU han condenado hoy la escalada de ataques de Israel contra organizaciones de la sociedad civil palestina en la Cisjordania ocupada, después de que el ejército israelí irrumpiera en las oficinas de siete grupos palestinos que operan en Ramala y las cerrara. 

"Estas acciones equivalen a una grave represión de los defensores de los derechos humanos y son ilegales e inaceptables", afirmaron los expertos, que animaron a los Estados miembros de la ONU a tomar las medidas efectivas que permite el derecho internacional para poner fin a estos abusos, señala la ONU. 

En una incursión al amanecer del 18 de agosto, las fuerzas israelíes causaron grandes daños a la propiedad y emitieron órdenes militares que imponían el cierre de las oficinas de los siete grupos palestinos de derechos humanos. Estas acciones siguen a las designaciones de Israel de estas organizaciones como "terroristas" e "ilegales".

"Estas designaciones y declaraciones son ilegítimas e injustificables y nunca se han aportado pruebas concretas y creíbles que corroboren las alegaciones de Israel", señalaron los expertos.