Un despiadado ladrón que casi mata —a puñaladas y golpes con un cortafierros— a un vecino del barrio Juan Felipe Ibarra, de la Capital, a cuya casa había ingresado para robar en la mañana del 11 de diciembre de 2019, fue encontrado culpable del hecho y consecuentemente condenado a la pena de 11 años de prisión, y le acumularon un año de una condena anterior, por lo que deberá purgar 12 años de cárcel.

Se trata de José Esteban Caro, a quien un Tribunal Unipersonal -a cargo del Dr. Julio Carmelo Vidal- encontró autor material y penalmente responsable del delito de robo calificado por el uso de arma, en perjuicio de Luis Orlando Soria, hecho ocurrido en el inmueble del damnificado.

Al producir su alegato, el Ministerio Público Fiscal requirió una pena de 12 años  y que se le sume un año que le restaba cumplir, por lo que en total solicitó una condena de 13 años de prisión.

Algunos pormenores 

El hecho se produjo cuando Soria y su esposa habían salido de la casa para realizar trámites. Regresaron en horas del mediodía y notaron que el ingreso había sido violentado. “Bueno, nos robaron, qué le vamos a hacer”, le manifestó Soria a su esposa, e ingresaron a la casa, donde encontraron todo revuelto.

El brutal ataque

En esos momentos, la dueña de casa se acordó de la consola de juegos de su hijo, y fue hasta su habitación para ver si estaba. “Sí está, no se la llevaron”, le respondió a su marido, y de inmediato la mujer gritó ya que vio salir del ropero a un sujeto.

Soria corrió hacia allí y el maleante lo apuñaló en la cabeza, lo cortó en el cuello, y en el rostro le causó una herida “que me traspasó hasta la encía”, comentó Soria.

Los damnificados contaron que el delincuente los encerró y huyó del lugar. Luego fueron auxiliados por los vecinos.

Un policía que se encontraba franco de servicio vio huir al sujeto, al que siguió y con la colaboración de otros colegas que ya habían sido alertados del hecho, lo redujo.