Minutos antes de las seis, la guardia policial de la Comisaría Comunitaria Nº 15 de La Banda se vio sorprendida por la presencia de un hombre con serias quemaduras en distintas partes de cuerpo. Los uniformados auxiliaron inmediatamente al sujeto que había llegado conduciendo una motocicleta, sin saber hasta ese momento qué le había sucedido. Lo hicieron sentar en una silla, ocasión en la que dijo que había matado a su pareja, alrededor de la 1.30 de la madrugada de ayer.

El asesino fue identificado por los uniformados como Fabio Adrián Centeno, de 39 años, quien se domicilia en el barrio El Rincón de la vecina ciudad. 

La confesión generó un rápido operativo para verificar los dichos del bandeño y determinar si la mujer aún se encontraba con vida. Cargaron en un patrullero a Centeno y se trasladaron hasta un inmueble del pasaje Pavón y Mármol del barrio Menéndez. En la parte trasera de la propiedad, la mujer alquilaba una habitación con un pequeño comedor y tiene entrada independiente por un portón que da al pasaje.

Al ingresar, encontraron a la mujer en la habitación. Los paramédicos primero y el médico de Policía después, determinaron fehacientemente que estaba sin vida. La víctima fue identificada como Mayra Alejandra Soria (29), quien es oriunda de la localidad de Minerva, departamento Figueroa. Junto al cadáver, dormían sus dos hijas de 7 y 5 años, quienes no sabían del triste destino de su madre. Fueron despertadas y sacadas de la casa. Afuera fueron contenidas por mujeres policías, hasta que arribaron tíos y primos de la mujer, quienes residen en la vecina ciudad.

De acuerdo con las averiguaciones policiales y judiciales, tras el asesinato, Centeno se dio a la fuga. Horas después, en el barrio El Rincón, intentó poner fin a su vida. Se arrojó combustible y se prendió fuego. Sin embargo, no murió y con quemaduras, decidió conducir su motocicleta hasta la dependencia policial, donde confesó el crimen.

Tras el hallazgo del mortal escenario, el asesino fue trasladado al Centro Integral de Salud (CIS) de La Banda, donde quedó internado y aprehendido por el femicidio y con custodia policial, por orden del representante de la Unidad de Violencia de Género de la Circunscripción Banda y Robles del Ministerio Público Fiscal, Dr. Mariano Gómez. Las investigaciones prosiguen a cargo de los detectives de la División Homicidios Banda.

La autopsia determinó que la muerte de la joven madre sobrevino por asfixia

El cuerpo de Mayra Soria fue trasladado a la morgue judicial del hospital Independencia, a fin de que fuera sometido a una autopsia por los profesionales del Cuerpo Médico Forense. La pericia determinó que la víctima presentaba una herida de arma blanca a la altura del hombro, aunque la causa de la muerte fue la asfixia, revelaron fuentes ligadas con la investigación. En este sentido, trascendió que la asfixia no fue manual, por lo que se trata de establecer fehacientemente qué elemento utilizó el asesino para impedir que la joven no respirara hasta provocarle la muerte.

Centeno estuvo preso desde el 28 de marzo hasta el 12 de abril

Durante la convivencia, entre el asesino y la víctima, la mujer sufrió constantes agresiones verbales y físicas, hasta que decidió denunciar a Centeno. La investigación policial derivó en la detención del bandeño el 28 de marzo último, por orden del Juzgado de Control y Garantías, tras un pedido realizado por el Dr. Mariano Gómez, de la Unidad Fiscal de Violencia de Género de Banda y Robles.

Luego de que se cumplieran los plazos legales, en una audiencia, se resolvió excarcelarlo el 12 de abril con rigurosas medidas restrictivas y de conducta que debía cumplir. Durante el período que estuvo privado de la libertad, fue sometido a pericias psicológicas que establecieron que presentaba una conducta “moderada”.

Por otra parte, tras la denuncia de Mayra Soria, la Fiscalía ordenó que le activaran el botón antipánico para que solicitara ayuda si fuera necesario.

“Ella alquiló la casa y días después llegó a vivir él”

Los dueños de la casa que alquilaba Soria conocieron a la mujer a través de un allegado, por lo que no tuvo problemas de llegar a un acuerdo económico. Rocío Barraza indicó ayer a Nuevo Diario que la mujer y sus hijas se instalaron en la vivienda del fondo. Días después, llegó a vivir Centeno, de quien no sabían de qué trabajaba porque siempre estaba en la vivienda. Es que, si bien la casa alquilada tiene un ingreso independiente, los dueños de la propiedad —quienes viven en la parte delantera, que da a la calle Mármol— tienen una visión de donde viven los inquilinos porque no hay ninguna pared ni división de ningún tipo entre ellos. “Ella alquiló la casa y días después llegó a vivir él con la familia”, afirmó Rocío y añadió: “Nunca se me ha pasado por la cabeza que pudiera ocurrir una cosa así”.

El escenario del hecho fue cerrado fajado para que se realizara cualquier otra diligencia judicial en los próximos días si es necesario.  

Las menores fueron entregadas a los familiares maternos

Tras el hallazgo del cadáver de su madre, sus hijas de 5 y 7 años fueron contenidas por mujeres policías y luego por familiares de la víctima. El hecho generó la intervención de los profesionales de la Dinaf, quienes realizarán un seguimiento de las menores por el drama que están viviendo por la muerte de su madre, aunque serán entregadas a su abuela paterna, quien llegó desde la localidad de Minerva, departamento Figueroa, quien se hará cargo de su crianza junto al resto de la familia.