Un comerciante llamó a una cadetería y contrató los servicios de uno de los empleados. El mismo tenía que buscar un paquete y realizar un trámite. En un descuido del damnificado, le robó un artefacto aunque fue descubierto y luego apresado. 

Cerca las 11.30 de ayer, el comerciante residente en el barrio Alberdi de la Capital se comunicó con un servicio de trámites. Le solicitó a la operadora que le enviara un cadete hacia su local comercial, ubicado en dicho complejo habitacional. El damnificado tenía que realizar una serie de trámites, pero no podía personalmente puesto que tenía que atender el comercio. 

De inmediato, se hizo presente en el negocio del cliente un muchacho de 29 años, del barrio Smata de la Capital. Ingresó al sitio y se presentó ante el comerciante, quien de inmediato comenzó a indicarle qué debía hacer. 

En ese momento, el comerciante se había descuidado por unos minutos. Lo que fue aprovechado por el cadete para sustraer un picador de sustancias vegetales. El aparato fue introducido entre las pertenencias del cadete. 

La maniobra delictiva fue descubierta por el damnificado, quien no dudó en enfrentarlo. Le ordenó que le entregara el picador. Pero este habría negado el robo. De inmediato, el comerciante logró inmovilizarlo y uno de sus allegados llamó a la Policía.  Los efectivos de la Unidad Ciclista que circulaban por el lugar se hicieron presentes en el negocio y lograron aprehender al sospechoso. El cadete de 29 años residente en el barrio Smata fue trasladado a la sede de la Comisaría Comunitaria 2 donde quedó alojado.  Además, por disposición de la Unidad Fiscal de turno de la circunscripción Capital, se procedió al secuestro de la motocicleta en la que se movilizaba y las pertenencias que tenía en ese momento. 

El damnificado radicó la denuncia penal.