El Secretario General ha vuelto a alertar de que Afganistán está al borde de una catástrofe humanitaria y ha pedido a la comunidad internacional que descongele los fondos bloqueados tras la toma de poder de los talibanes.
“Seis meses después de la toma del poder por los talibanes, Afganistán pende de un hilo. Para los afganos, la vida cotidiana se ha convertido en un infierno congelado”, dijo António Guterres.
El Secretario General alertó del peligro de que la moneda entre en caída libre y el país pierda el 30% de su PIB en un año, en un contexto de falta de liquidez, a la que han contribuido “las sanciones y la desconfianza” del sistema bancario mundial que “ha congelado casi 9000 millones de dólares en activos del banco central”.
El líder de la ONU pidió “revisar seriamente” las sanciones y normas, y “encontrar formas de liberar las reservas de divisas congeladas”.
A los talibanes, Guterres les dijo que es el momento de que “demuestren un compromiso real de formar parte de la comunidad mundial”, pidiendo que respeten los derechos de las mujeres y niñas, publica la ONU.