Un terremoto con una magnitud de 6,6 sacudió el suroeste de Japón la madrugada del sábado, causando fuertes sacudidas en la región pero sin amenaza de tsunami, dijo la agencia meteorológica.

El sismo ocurrió alrededor de la 1:08 a.m., registrando un nivel 5 superior en la escala japonesa de intensidad sísmica de 7 en las prefecturas de Miyazaki y Oita en la isla principal de Kyushu, en el suroeste del país, dijo la Agencia Meteorológica de Japón.

A una intensidad de 5 superior, a muchas personas les resulta difícil moverse y caminar es difícil sin sujetarse a algo estable.

La agencia meteorológica luego revisó la magnitud del sismo al alza a 6,6 desde la estimación inicial de 6,4. También advirtió sobre la posibilidad de que otro sismo provoque un nivel similar de sacudidas en las áreas más afectadas durante la próxima semana.

Luego del fuerte sismo, varios temblores de menor escala ocurrieron esporádicamente en la zona.

Según un departamento de bomberos local, un hombre de unos 40 años resultó herido en una caída en su casa en Hyuga, prefectura de Miyazaki.

En Oita, se reportaron rupturas de tuberías de agua en varios sitios después del temblor, mientras que el ayuntamiento de la prefectura en Saiki sufrió un corte de energía.

No hubo anormalidades en la operación de las plantas de energía nuclear en la región de Kyushu, dijo Kyushu Electric Power Co.

Tras el terremoto, el gobierno estableció una oficina de enlace en la oficina del primer ministro para recopilar información y evaluar los daños.

El sismo también se sintió en una amplia zona del oeste de Japón, así como en parte del centro de Japón.