Nuevo Diario, único medio en cubrir su larga y extensa travesía, se comunicó con Oscar Gómez que ahora está en un camping municipal a pocos kilómetros del parque nacional de Ushuaia comentó como fue ese loco periplo que lo llevó a recorrer 4500 en bicicleta.

“En estos momentos estoy descansando en un camping municipal a la par de un tren turístico y a un kilómetro del Parque Nacional de Ushuaia que mañana pienso recorrer” dijo extenuado, pero con ganas de continuar explorando.

“Fue muy duro muy sacrificado, pero gracias a Dios bien, hablé con mi esposa, y lloré muchísimo de alegría y de emoción”, comentó el compañero de vida de Elba Beatriz Herrera, “que siempre estuvo presente junto a mis hijos y mis nietos mediante llamadas y mensajes, de aliento y para saber cómo estaba”

Kilómetros difíciles“El loco” de la bicicleta como lo denominaron sus allegados y familia, tuvo momentos donde tuvo que sortear kilómetros que le fueron muy difíciles. “En Roca en Rio Negro, tuve que parar por un momento porque se me hincho el pie y tuve que comprar antibióticos y desinfectante para la zona”, comentó el atleta de 60 años.

La alimentaciónOscar comentó que para realizar tremendo trayecto se preparó anímica, espiritual y físicamente, y tuvo que tomar calcio y vitaminas, “además de traerme conmigo una carpa, infusiones como café y mate cocido traje sopas para que me diera calor por las noches y la alimentación fue fundamental”.

En ese sentido comento también que en ruta encontró otros viajantes que estaban recorriendo también el mundo como él y que la gente con la que se topó “siempre eran muy buenos conmigo y me respetaban, algo que debo recalcar que nadie me hizo nada y era un miedo a veces estar muy solo en el desierto que recorrí de la pampa unos 200 km hasta llega a zonas más pobladas”, dijo el santiagueño que ratificó ser un auténtico “loco de la bicicleta” y que trae consigo la satisfacción del deber cumplido y de alcanzar su sueño, viajar al fin del mundo en bicicleta.