Desde el inicio de la pandemia del Covid-19 más de 45.000 niños detenidos fueron liberados, según los nuevos datos publicados este lunes por Unicef. Los menores fueron devueltos a su familia o se encontró una alternativa adecuada a su situación.

La medida benefició a los niños de 84 países que fueron excarcelados desde abril de 2020, cuando la agencia de la ONU llamó la atención sobre su mayor riesgo de contraer el coronavirus.

Los niños bajo custodia antes y después de un juicio, los arrestados por motivos de inmigración, por un conflicto armado o por motivos de seguridad nacional suelen permanecer en espacios confinados y hacinados.

Igualmente carecen de acceso adecuado a servicios de nutrición, atención sanitaria e higiene, y son vulnerables al abandono, los abusos físicos y psicológicos y la violencia de género. Además, se les niega el acceso a abogados y atención familiar.

El Fondo de la ONU para la Infancia estima que en todo el mundo hay unos 260.000 niños que se enfrentan a cargos legales.

Entre otras medidas, Unicef pide a los gobiernos que inviertan en la sensibilización sobre los derechos legales de los niños en los sistemas de justicia y bienestar, especialmente para los niños más marginados, y que amplíen la asistencia jurídica gratuita, la representación y los servicios para todos los menores.