Una vecina del paraje Taco Atum, departamento Avellaneda, se trasladó hasta la sede de la Comisaría de la Mujer y la Familia y denunció a su pareja por las lesiones sufridas en una agresión física.

La víctima expuso ante las autoridades que el hecho sucedió en su domicilio, ocasión en la que se encontraba realizando los quehaceres domésticos, ocasión en la que el hombre de 40 años le hizo una escena de celos y le propinó golpes de puño en la cabeza. La víctima indicó ante los investigadores que no era la primera vez que era blanco de violencia de género. Tras ser examinada por el médico de Policía, el hecho comenzó a ser investigado como lesiones leves calificadas por el vínculo.

Sin embargo, la mujer no había contado todo. También debía realizar una denuncia por abusos sexuales. En este sentido, la mujer expuso que la víctima era su hija de 15 años.

Contó que a fines de agosto, la adolescente le contó que era manoseada en sus partes íntimas por su padrastro y por el hermano de este, de 25 años. La menor lloró ante su madre, quien la contuvo emocionalmente. Sin embargo, la mujer no recurrió a la Justicia en aquella ocasión ni en días y semanas subsiguientes, a pesar del pedido de la víctima.

La madre expuso ante los policías que se encontraba amenazada por su concubino para que no contara nada ni denunciara los hechos. No obstante, ahora que se encontraba en la dependencia policial y ante un nuevo hecho de violencia que sufre, decidió realizar la denuncia por el abuso sexual simple de su hija.

El hecho fue informado al Ministerio Público Fiscal, desde donde se ordenó que, como primera medida, se identificara a los sospechosos y se los notificara de una prohibición de acercamiento hacia la menor, a fin de resguardar su integridad física y psicológica.

Asimismo, se dispuso que se realizara un informe socio-ambiental de los domicilios de los sospechosos. En tanto, la adolescente se entrevistará con profesionales.