Durante la siesta de este jueves, un lamentable episodio debió vivir un ciclista, identificado como Gonzalo Oyola, quien terminó con el manubrio de su propia bicicleta incrustado en su cuerpo, luego de que perdiera el control del rodado en el que se entrenaba junto a un grupo de ciclistas.

El hecho ocurrió a 15 kilómetros, aproximadamente, de la ciudad de Añatuya, sobre la Ruta Provincial 7, en una zona cercana a una estancia, donde por causas que aún no se establecieron fehacientemente, Oyola, quien se trasladaba último en el pelotón, habría rosado a otro ciclista lo que produjo la caída, provocando que el manubrio lo perforara en la zona inguinal.

El ciclista herido fue asistido en el lugar por los otros ciclistas, quienes practicaron un torniquete en una de sus piernas hasta que fue trasladado al hospital Zonal de Añatuya, desde donde posteriormente fue derivado a un centro de mayor complejidad en la ciudad Capital, por la gravedad de la herida que presentaba.