En horas de la noche de ayer, el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Cuarta Nominación, doctor Miguel Ángel Moreno, resolvió imputar a dos de los sujetos detenidos por el horrendo crimen de Mario Agustín Salto, el niño que fue encontrado descuartizado el jueves pasado en un basural de la ciudad de Quimilí, en el departamento Moreno.

Asimismo, por estrictas cuestiones de seguridad, el magistrado dispuso el traslado de los imputados Ramón y Daniel Ocaranza, apodados “Toto” y “Pichi”, de 16 y 21 años, quienes fueron alojados en la Comisaría 28ª de la ciudad de Suncho Corral.

Los Ocaranza se verían seriamente implicados en el hecho, según indicios y evidencias que han recolectado hasta ahora los investigadores policiales, se indicó.

Trascendió que, enterado de las imputaciones, el padre de Ramón y Daniel Ocaranza sufrió un infarto en la jornada de ayer, por lo que tuvo que ser internado en un nosocomio de Quimilí.

Previamente, uno de los hermanos de “Toto” y “Pichi” había dialogado con el juez Moreno, quien le había informado que se estaba investigando y que en breve habría definiciones al respecto.

Con los padres de “Marito”

El magistrado también mantuvo un diálogo con los padres de “Marito”, a quienes explicó que hubo avances importantes en la investigación, y les brindó la garantía de que se trabajará con denuedo en pos de esclarecer el gravísimo hecho, con la detención de los responsables y sus colaboradores. Los progenitores del infortunado niño le dejaron en claro al juez que quieren presos “a los verdaderos culpables, no queremos que detengan a inocentes”.

Se supo que los investigadores continúan con las pesquisas y averiguaciones, en pos de identificar y detener a quien —o quienes— “colaboraron” en el descuartizamiento del menor, con el fin de deshacerse del cadáver, sobre lo cual habría novedades en breve.