La Provincia

Acoso callejero: una conducta violenta que se trabaja para lograr su erradicación

El acoso sexual callejero consiste en las acciones físicas o verbales con contenido sexual contra una persona que no quiere participar de esas acciones. El acoso sexual se basa en el género o en la identidad sexual de la persona que sufre el acoso.

En este sentido y en el marco de la Semana Internacional contra el Acoso Callejero, desde la Dirección de Género de la Provincia se emitió un mensaje abierto a la comunidad, en el cual se establece que tipo de prácticas son consideradas acoso callejeros. La enumeración determina:

Acoso callejero: son aquellas conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual. Como ser:

-Silbidos, bocinazos y otros ruidos.

-Gestos obscenos

-Comentarios sexuales.

-Manoseos.

-Persecución y arrinconamiento.

-Masturbación y exhibicionismo.

-Todas aquellas conductas que afectan o dañen la dignidad, integridad, libertad, libre circulación de las mujeres.

Es oportuno remarcar que la Semana contra el Acoso Callejero intenta problematizar una práctica que era naturalizada en nuestra sociedad.

Según estudios de campo, las mujeres constantemente reciben comentarios sobre su aspecto, su vestimenta, su forma de caminar por parte de hombres desconocidos, de todas las edades, en la vía pública sin haberlos habilitado o solicitado. Según distintos estudios, las niñas empiezan a recibir este tipo de comentarios alrededor de los 12 años de edad, momento en el que generan gran molestia y desagrado.

 

“Una de las violencias más interiorizadas y naturalizadas”

 

En diálogo con Nuevo Diario, Luján Faila, de la organización Poder Feminista, señaló respecto de esta problemática: “El acoso callejero ha sido históricamente una de las violencias más interiorizadas y naturalizadas, por parte de toda la sociedad. Se planteaba que esto era un halago o un piropo, algo que a lo largo de estos años con la lucha de los movimientos feministas fue cambiando de eje y se logró que esta violencia se visibilice, y se denomine como una manifestación de violencia en el espacio público”.

“Es importante mencionar que es una violencia que se ejerce contra las mujeres y cuerpos feminizados”, agregó.

Respecto del marco legal que aborda esta problemática, Faila explicó: “A partir de la Ley nacional 26.485 y la adecuación a nivel provincial con la Ley 7.032, es posible denunciar este tipo de acciones y las mismas se penalizan. Esto de alguna forma nos protege de este tipo de violencias”, resaltó.

Analizando el actual contexto y el impacto de estos nuevos abordajes, la integrante de Poder Feminista opinó: “Me parece algo positivo que las infancias y las adolescencias se están moldeando y creciendo, adoptando nuevas conductas que tienen que ver con el respeto hacia lo diferente y la aceptación hacia la igualdad de géneros. Las nuevas generaciones no solo son el futuro, sino también están gestando nuevos presentes. En esto, hay que destacar que la aplicación de la ESI en las escuela, colabora a que se desnaturalicen estas conductas violentas”.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web