El Dr. Carlos Vega, integrante de la Unidad Fiscal para la Circunscripción Río Hondo y Jiménez, se encuentra abocado a investigar un confuso hecho de violencia intrafamiliar, en el que un hombre sufrió heridas de arma blanca en el abdomen y asegura que le fueron propinadas por su pareja, la cual sostiene que el sujeto se autoagredió con un cuchillo tras haberla golpeado a ella y causarle lesiones que fueron constatadas por un médico policial.
Del hecho se tomó conocimiento cuando en el CIS Termas ingresó un individuo, que luego fue identificado como Ramón Maximiliano Robles (28) y domiciliado en el termense barrio La Pileta, el cual presentaba heridas punzo penetrantes en la zona abdominal. Los médicos alertaron a efectivos policiales, los que se constituyeron en el nosocomio y entrevistaron al lesionado, el cual aseguró que había sido atacado por su concubina con un cuchillo.
Lo que denuncia la mujer
Por su parte, la pareja de Robles se presentó en la Oficina del Menor y la Mujer del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 6, y radicó denuncia en contra del sujeto, aseverando que en la madrugada de ayer –alrededor de las 3- este llegó ebrio a la casa y agarrándola de los cabellos la sacó de la cama, y también al hijo de ambos –de 9 años, llevándolos hacia el exterior del inmueble, donde los insultó. Luego siguió ingiriendo bebidas alcohólicas y también psicofármacos –según la damnificada- hasta las 7.
Aseveró que momentos después el individuo volvió a agarrarla de los cabellos, mientras le propinaba golpes de puño en su cabeza, luego de lo cual la arrastró por el patio y la obligó a sentarse en la puerta de la habitación, diciéndole que deje de gritar porque nadie la ayudaría. La mujer indicó que luego hubo diálogos entre ambos, en los que su pareja le pedía que no se vaya a la casa de su madre, que la amaba y que no ocurriría más un hecho como el que pasó.
La denunciante sostuvo que Robles salió y mantuvo un incidente con otros sujetos, luego de lo cual regresó a la casa y de despojó de sus ropas, destrozó su bóxer y exhibió sus genitales al hijo, mientras expresaba palabras irreproducibles. Cuando ella le reclamó por tal actitud, el sujeto la agredió violentamente, aunque ella pudo huir y refugiarse detrás de un cementerio, para luego ir al domicilio de una amiga, quien la convenció para denunciar al concubino.