La Provincia

Labrando la tierra, Juan José, de 90 años da pelea trabajando su chacra

Don Juan José Aranda tiene 90 años y tuvo con su compañera 10 hijos, pero desde que ella murió vive solo y como puede en Chañar Bajada, departamento Pellegrini. Es un humilde, pero a la vez orgulloso agricultor que sigue arando la tierra con pasión y esfuerzo.

 

 

En su parcela, de un poco más de una hectárea, cultiva zapallos, calabazas, a veces sandía y batatas. Sostiene que no hay nada mejor que contemplar el amanecer desde su chacra.

 

 

José sigue labrando la tierra a pesar de su avanzada edad. A diario se dedica a las tareas del campo y lo ven llegar en las ancas de su burro a su chacra ubicada no muy lejos de su casa, donde vive solo.

 

 

Es que don Juancito, como lo llaman los lugareños, quedó viudo hace más de 10 años de su esposa Nélida Orellana, con quien tuvo 10 hijos, a los que criaron y fueron buscando nuevos horizontes, quedando solo en la casa.

 

 

El alegre abuelo menciona que varias veces sus hijos le pidieron que deje de trabajar en la chacra, pero asegura que vive porque aún le quedan fuerzas para trabajar.

 

 

Se levanta a las cinco de la mañana, toma mate y a las seis ya está en el cerco: “Hay mucho por hacer en el campo y todavía no me queda tiempo para pensar que vivo solo”, afirma.

 

 

El hombre se niega a abandonar su trabajo, pues, según sus expresiones, “es lo que hasta hoy lo mantiene vivo, con mucha energía, con mucha lucidez a pesar de mi avanzada edad”, exclamó.

 

 

“No hay nada mejor que ver el amanecer desde la chacra, ver las plantitas crecer y dar sus frutos te llenan el alma de un regocijo que no se puede comparar con nada”, dijo Juan José.

 

 

Para trabajar en su campo carga con mucha seguridad uno de sus mejores elementos, la azada; sin olvidar la pala y el machete. Sus manos llevan las marcas de un hombre entregado a su trabajo.

 

 

Tras una breve pausa, comentó que uno de los peores momentos de su vida fue cuando murió su compañera, pero que lo superó trabajando. “Acá hacemos pasar bien la tristeza”, manifestó mirando con orgullo su campito arado y sembrado con un cultivo de subsistencia.

 

 

Dice que muchas veces cuando la cosecha es buena regala sus productos a los vecinos que le piden porque quizás “otros le van a robar, porque muchos ya no quieren trabajar la tierra”.

 

 

Aun así, cada temporada toma sus insumos y sus elementos de trabajo para producir sus alimentos.

 

 

En su comunidad, don Juan José es conocido por su honestidad y su espíritu de lucha, valores que sirven de ejemplo a los muchos jóvenes con quienes ocasionalmente suele conversar.

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