Un día después del conmocionante episodio de justicia por mano propia que terminó con la muerte de Antonio Guaymas, acusado de ser el asesino de la pequeña Abigail Riquel, vecinos de avenida Ernesto Padilla y calle Piedras, en Tucumán, estuvieron a punto de protagonizar un caso similar.

Un joven que fue identificado como Mauro Javier Gallardo, de 16 años, fue sorprendido y atrapado por la gente cuando intentaba robarle el celular a una mujer.

Cuando la Policía llegó a lugar se dio con una escena muy violenta: Gallardo era atacado a patadas y pedradas por una multitud, mientras permanecía tirado en la vereda.

Una mujer que luego fue identificada como su madre, Nélida Gallardo, era la única que trataba de impedir que el precoz ladrón siguiera recibiendo golpes.

Una vez que con grandes esfuerzos los uniformados lograron que cese el linchamiento, el arrebatador fue derivado, seriamente herido, al hospital Padilla.