El 16 de julio quedará grabado por siempre en la memoria de todos los hinchas del club Atlético Mitre. Precisamente, un día como hoy, pero de 2017, el “aurinegro” logró el anhelado e histórico ascenso a la Primera B Nacional, por primera vez en su historia.

Sin lugar a dudas que fue algo esquivo para la institución durante muchísimo tiempo (estuvo cerca en 1986 perdió una final y 1990 y 2014 se quedó en las semifinales del Torneo del Interior y Argentino A, respectivamente) y ese maleficio se cortó una tarde muy fría en la provincia de Mendoza, jornada en la que Nuevo Diario fue testigo de todo lo sucedido, desde la previa (con inconvenientes para los jugadores y utileros santiagueños quienes sufrieron amenazas) hasta el último instante.

Fue una atrapante final frente al siempre complicado Gimnasia y Esgrima de esa provincia, al que ya había enfrentado en el pentagonal final con derrota 2-3 en el barrio 8 de Abril.

La ida, se jugó en Santiago y fue victoria del equipo que en ese entonces dirigía Arnaldo Sialle por 1 a 0, con el gol de David Romero. Pero la definición atrapante se dio en tierras mendocinas.

El encuentro no arrancó del todo bien para el “auri”, que a los pocos minutos perdía 1 a 0 y el “lobo” igualaba la serie. Sin embargo, apenas sacó del medio y con una gran jugada, Mitre llegó al empate con un gol en contra de Corbalán. Luego, Adrián Toloza frotó la lámpara y sacó un zapatazo de afuera que se coló en uno de los ángulos del arquero local, Ezequiel Viola. Pero todo no terminó ahí, el “lobo” dio vuelta las cosas y se impuso 3 a 2. De esta manera, el global quedó igualado 3 a 3 y tuvieron que definir el ascenso en la infartante definición desde los doce pasos.

En esa instancia, se vistió de héroe el golero Alejandro Medina (hoy en Quilmes), atajando un disparo y haciéndose cargo con mucho temperamento para convertir uno de los últimos penales del “aurinegro”. También habían anotado para el “auri” Franco Ferrari, Adrián Toloza, Matías Moisés (4-3). Mientras que Oscar Piris desvió su disparo.

En la última ejecución del local, Gerardo Corbalán, mandó el balón a las nubes y se desató la locura “aurinegra” en tierras cuyanas y por supuesto, de los hinchas que lo acompañaron (muchos no pudieron ni siquiera pasar al estadio y otros, vieron parte del juego y fueron desalojados por la policía mendocina).

El elenco de Roca y Tres de Febrero concretó su sueño de la mano de Sialle, que sumó en ese momento su cuarto ascenso a la B Nacional como técnico (lo había conseguido con Guillermo Brown de Puerto Madryn, Talleres de Córdoba e Independiente Rivadavia) con un plantel de grandísimos jugadores y que en las peores se hacía más fuerte.

Esa tarde, Mitre formó con: Medina; Tapia, Piris, Moisés y Franco Ledesma; Facundo Juárez, Alesandroni, De Muner y Ferrari; Quinteros y Romero (A. Toloza).

Mitre, al fin, tocó el cielo con las manos, logró lo que tanto anhelaba su gente y en este año, se mantiene en la segunda categoría del fútbol argentino y porque no, soñando algún día jugar en la elite.

En la última temporada del ahora llamado Primera Nacional, quedaron pocos “sobrevivientes” de ese plantel: Juan Alesandroni, Matías Moisés y A. Toloza.

LOS NÚMEROS

Partidos jugados: 34; Partidos ganados: 16; Empatados: 9 y derrotas: 9. Goles a favor 41; goles en contra: 30. El máximo goleador del “aurinegro” fue David “La Bestia” Romero, quien actualmente se encuentra jugando en el club Güemes.