Michael Kozak, subsecretario adjunto de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, aceptó ayer la presidencia de la IX Cumbre de las Américas en representación del gobierno de Donald Trump.

El jefe de la diplomacia estadounidense para Latinoamérica participó en una ceremonia virtual de traspaso de funciones con la presencia de Luis Almagro -secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA)-, Luis Enrique Chávez -coordinador nacional de Perú para la Cumbre- y el embajador James Lambert -secretario de Asuntos Hemisféricos de la OEA-.

La República del Perú fue la anfitriona de la VIII Cumbre de las Américas en abril de 2018, evento donde Estados Unidos se ofreció a ser sede de la reunión de jefes de estado y de gobierno en 2021.

“Queremos anunciar que para dentro de tres años pediremos organizar la IX Cumbre. Veremos si lo hacemos tan bien como Perú”, declaró en aquel momento el vicepresidente estadounidense Mike Pence ante los líderes de 34 países del continente.

Este viernes, el embajador Michael Kozak reconoció a Perú por “su liderazgo y visión en la conducción del proceso de Cumbres de las Américas en los últimos cuatro años, que se centró en la función de la gobernanza democrática en la lucha contra la corrupción”.