La crisis del coronavirus dejó en suspenso renovaciones de contratos, transferencias y préstamos. Entre estos últimos está el caso de Ricardo Centurión, jugador de Racing cedido a Vélez, quien debería retornar a Avellaneda el 1º de julio, aunque el Fortín tiene otras intenciones. Al acecho espera Boca, un gigante que espera en silencio sin mostrar sus cartas.

El tire y afloje por Ricky, de 27 años, lleva varias semanas. Víctor Blanco, presidente de la Academia, aseguró que el caso “será evaluado” más adelante, aunque anticipó que el futbolista “es un capital del club muy importante”. En Vélez, mientras tanto, confían en retenerlo, ya que el propio jugador aseguró estar “muy cómodo” en Liniers. 

En el Fortín analizan la posibilidad de concretar un trueque. La primera alternativa sería la de Agustín Bouzat, quien fue una de las prioridades de Racing en el último mercado de pases pero su llegada se cayó a último momento. Sin embargo, en la Academia consideran que ese puesto ya está cubierto y verían como una mejor alternativa la posibilidad de Tomás Guidara, ya que el único lateral derecho “natural” del plantel es Iván Pillud. La prioridad de Blanco, sin embargo, es ingresar dinero.

Si avanzara la opción de Bouzat, el club que entraría en la disputa es Boca, dueño de la mitad del pase del delantero. En el Xeneize esperan en silencio. Pero se sabe que Centu es uno de los jugadores que más le gusta a Juan Román Riquelme, el máximo responsable del fútbol en el club. Y, además, hay un dato que no es menor: el futbolista es hincha confeso de Boca y dejó una buena imagen entre los hinchas durante su paso entre 2016 y 2017.