Donald Trump advirtió ayer a China que reprimir las protestas prodemocracia en Hong Kong, como hizo con las manifestaciones de Tiananmen hace 30 años, perjudicaría la firma de un acuerdo comercial entre Washington y Beijing.

“Creo que sería muy difícil lograr un acuerdo si hay violencia, quiero decir, si hay otro caso como la plaza Tiananmen” de Beijing, manifestó el presidente de Estados Unidos a la prensa, en Nueva Jersey.

La excolonia británica lleva más de dos meses sacudida por protestas, y ayer cientos de miles de activistas por la democracia volvieron a marchar pacíficamente en la ciudad de esta región semiautónoma china, a pesar de los crecientes disturbios y las severas advertencias de Beijing.

Las autoridades chinas han lanzado advertencias cada vez más severas sobre las protestas, y los medios estatales han publicado imágenes de personal militar y vehículos blindados movilizándose a través de la frontera en Shenzhen.

Trump volvió a sugerir a su homólogo chino, Xi Jinping, que considere la posibilidad de una reunión con los manifestantes, que opinó “resolverían algo que sea bueno para todos”.

El pasado miércoles, el gobierno norteamericano expresó una “profunda preocupación” por la supuesta presencia de movimientos paramilitares chinos a lo largo de la frontera de Hong Kong.

En 1989, siguiendo órdenes del entonces primer ministro Li Peng, China utilizó tanques en la plaza Tiananmen de Beijing para aplastar las protestas dirigidas entonces por estudiantes, lo que resultó en miles de muertes.