Dos primos decidieron ayer dirigirse a pescar en las aguas del río Dulce. Rubén Coronel (20 años), domiciliado en el barrio Juramento de la ciudad Capital, y Mario Orellana (21), del Almirante Brown, llegaron al cauce después del mediodía. Se instalaron a la altura de la avenida Solís del barrio Los Telefónicos e ingresaron a las aguas en busca de piezas de la fauna ictícola para llevar a sus casas y compartir con sus familias.

En esa circunstancia, minutos después de las seis de la tarde, los dos jóvenes se encontraban a unos veinte metros de la costa, en plena pesca. Las averiguaciones policiales determinaron que Coronel comenzó a caminar por el cauce para buscar un mejor lugar para pescar. Inesperadamente, el vecino del barrio Juramento “cayó” en un pozo y fue “tragado” por las aguas. El pescador emergió a los pocos segundos y trató de salir a flote, ante la desesperada mirada de su primo y otras personas que se encontraban en las inmediaciones. Su familiar intentó rescatarlo, pero no pudo. Finalmente, Coronel desapareció de la superficie.

Los testigos alertaron a la Policía y generó la intervención del personal del Grupo Especial de Rescate (GER). Los buzos rastrillaron el cauce hasta que llegó la noche y no pudieron ubicar al joven. Hoy reiniciarán la búsqueda.

Tras conocer la triste noticia, familiares se presentaron en el lugar y protagonizaron escenas de profundo dolor por lo acontecido en las aguas del milenario río.