“Mami te quiero mucho. No te preocupes que voy a volver temprano para que estemos juntos”, le dijo un joven de 32 años a su madre. Se despidió de la mujer, ayer a la madrugada, luego de la cena de Nochebuena. Se reunió con sus amigos, pero fue atacado con un trozo de pico de botella de vidrio. Ahora, pelea por su vida.
La víctima fue identificada por la Policía como Augusto Crespo, residente en calle Uriarte, del barrio Centenario. Es conocido en su barrio como “Catita”. Es hermano de Tomás Crespo, quien fue asesinado a cuchilladas en un incidente producido en 2016, en cercanías de su vivienda. De acuerdo con lo manifestado por la Policía, el incidente se produjo cerca de las 7.30 de ayer, en calle Olga Ardiles del barrio Jorge Newbery. Crespo estaba reunido junto a un grupo de amigos, entre los cuales se encontraba Manuel Eduardo Lino Carabajal, de 27 años, conocido como “Becco”, del barrio Jorge Newbery.
En medio de la reunión, los amigos comenzaron a insultarse —según indicaron dos testigos— y luego se trenzaron a golpes de puño. Salieron a la calle, donde siguió la pelea, que se extendió por el lapso de unos minutos, hasta que Carabajal rompió una botella en el piso y atacó a su amigo. Hirió a Crespo en el cuello y en la espalda. Malherido, caminó aproximadamente 180 metros pidiendo ayuda. Ensangrentado, les pedía a los vecinos que los ayudaran, hasta que se desplomó. Perdió gran cantidad de sangre, por lo que se descompensó. Fue trasladado al hospital Regional con lesiones graves, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. Posteriormente, quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva, mientras se espera una pronta evolución.
Del caso tomaron intervención las fiscales de Capital, Dra. Lorena Nieva y Natalia Saavedra, quienes ordenaron la inmediata detención del agresor. Los efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos iniciaron las averiguaciones de rigor sobre el hecho de sangre. El personal de la Comisaría Comunitaria Nº 5, conjuntamente con los peritos de la División Policía Científica, realizaron los trabajos en el sitio.
“Eran amigos, no pudo haberle hecho esto”Conmocionada y en estado de shock, María del Carmen Crespo esperaba noticias sobre el estado de salud de su hijo Augusto Crespo, quien se encuentra internado en el hospital Regional.
“No entendemos qué pasó. Eran amigos, no pudo haberle hecho esto. Voy a quedarme con mi hijo pase lo que pase, en cualquier momento. Lo voy a esperar aquí, hasta que se recupere”, manifestó Carmen.
Recordando la última charla que tuvo con su hijo, la mujer indicó: “Me dijo que me quedara tranquila, que iba a volver temprano a la mañana para descansar. Hoy está ahí herido. Mi hijo perdió mucha sangre, los médicos no nos dan muchas esperanzas de vida. No sabemos qué puede pasar”. Al tiempo que agregó: “Esto lo viví con otro hijo. Es terrible. Solo quiero que se haga justicia por ellos”.