Loyda Aurora Juárez nació hace 42 años en un paraje del departamento Choya. Su número de DNI siempre fue 25.320.038. Nunca nadie le hizo problemas cuando presentó el documento para realizar trámites o inscribir a sus cinco hijos. Sin embargo, el drama se inició en 2016, cuando el Estado Nacional obligó a todos los argentinos a cambiar el DNI libreta por la tarjeta.

Aurora realizó todos los trámites correspondientes. Cuando fue a retirar el DNI tarjeta le informaron que existía otra persona con el mismo número que el suyo, por lo que no podían darle el nuevo documento. Solo le informaron que el DNI “mellizo” pertenece a un varón que reside en la provincia de Tucumán.

A partir de ese momento, la vecina del barrio Mariano Moreno realizó innumerables trámites y golpeó puertas, pero hasta el momento no tuvo respuestas positivas. “Me siento una NN porque no puedo realizar ningún trámite, no existo; nadie te acepta el DNI libreta”, afirmó la mujer, quien integra el plan nacional Hacemos Futuro.

En el Registro Civil de la Provincia y en el Renaper (nacional) le informaron que deben establecer quién de las dos personas —la santiagueña o la tucumana— nació primero para que quede con el número en cuestión y a la otra se le asignará otra matrícula; sin embargo, la respuesta aún no llegó, a pesar del tiempo transcurrido.

“Necesito una solución para este problema que me está generando serios inconvenientes a mí y a mi familia”, afirmó Aurora, quien debe renovar el trámite en Anses para percibir la Asignación Universal de sus dos hijos menores, por ejemplo. Tampoco puede realizar trámites en organismos estatales ni privados. “Si la otra persona comete un delito, podría estar presa hasta que se demuestre mi inocencia”, dijo.