Durante la última etapa de cuatro días de peregrinación apostólica por los países Bálticos, el papa Francisco admitió que “los jóvenes están indignados por los escándalos sexuales en la Iglesia y no ven una condena neta”.

Las declaraciones se dieron ante una multitud de fieles que se concentraron en Estonia para escuchar la homilía del Sumo Pontífice, según publicó el sitio Clarín.

Asimismo, Bergoglio confesó que algunos jóvenes “sienten la presencia de la Iglesia como fastidiosa y hasta irritante, por no saber “interpretar adecuadamente la sensibilidad de los jóvenes por falta de preparación o simplemente por el rol pasivo que les han asignado”.