Un peluquero de 49 años se encontraba disfrutando de una cena familiar en su casa del barrio Central Argentino.

Todo era alegría, risas y anécdotas. Jeferson Borges de Figueiredo, oriundo de Brasil, disfrutaba de una noche junto a su familia y amigos, quienes nunca se imaginaron que pasarían de la risa al llanto y desesperación en cuestión de segundos.

Había llegado el momento de sentarse a cenar y fue cuando Jeferson comenzó a mostrar signos de malestar.

Minutos más tarde se descompensó, por lo que uno de sus hijos, un adolescente de 15 años, lo trasladó en un vehículo particular hasta el Centro Integral de Salud La Banda.

Detrás de ellos venían otros familiares, quienes recibieron la lamentable noticia de que el peluquero había ingresado al nosocomio sin signos vitales.

Los médicos que lo recibieron le realizaron inmediatamente los trabajos de reanimación, pero todo el esfuerzo fue en vano. Ya había fallecido.

El médico policial diagnosticó muerte por paro cardiorrespiratorio, aunque de todas maneras recomendó que se le practicara una autopsia.

En el hecho intervino personal policial de la Comisaría 13ª.