Una vez más la tensión se adueñó ayer de la frontera de facto entre Líbano e Israel, luego de que una bomba colocada por la organización chiíta libanesa Hezbollah detonara junto a una patrulla militar israelí, en una zona internacionalmente reconocida como ocupada y Tel Aviv respondiera con varios disparos de artillería contra el país vecino.

“El grupo Samir Qantar, que pertenece a la Resistencia Islámica, detonó un artefacto explosivo al paso de una patrulla del Ejército israelí en la ruta que vincula Zebdin con Kafra, lo que destruyó un vehículo militar Hammer e hirió a sus ocupantes”, afirmó el ala armada del movimiento islamista Hezbollah en un comunicado.

El Ejército israelí no informó sobre ningún herido, pero si anunció que “respondió con fuego de artillería”, según otro comunicado, reproducido por la agencia de noticias EFE.