El pueblo mexicano, marcado en los últimos años por la inseguridad, el narcotráfico, y tras haber marcado en 2017 su cifra récord en civiles muertos; se encuentra sumido en la esperanza de que el próximo Gobierno pueda dar solución a los muchos flagelos que afectan a todas las franjas etarias. En ese sentido, uno de los candidatos con más carisma es López Obrador, quien se encuentra recorriendo de un extremo a otro llevando su propuesta. 

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En las últimas horas, viajó desde San José del Cabo, al sur de la península de Baja California, hasta Tijuana, donde esta tarde dará el segundo mitin del día. Desde el inicio en Ciudad Juárez, el líder de Morena ha dedicado la mayor parte de las tres semanas que van de campaña a recorrer el norte del país, la zona que siempre ha visto con más desconfianza y recelo, sobre todo entre la clase empresarial, a un político que comenzó su trayectoria con movilizaciones populares y trabajando con campesinos del sureste. La principal propuesta del candidato es que al llegar a la presidencia trabajará contra el reloj para consolidar una estructura, con la promesa de que “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.