Pudo haber sido una tragedia, pero felizmente solo fue un hecho violento que terminó con tres detenidos.

Un veterinario se encontraba atendiendo en su local, cuando los cristales de las puertas y ventanas estallaron en cientos de pedazos. Dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta se detuvieron y atacaron la clínica de animales de calle Independencia, de la ciudad de Quimilí, departamento Mariano Moreno, al arrojar piedras con sus manos y con una gomera. Seguidamente, se dieron a la fuga.

Fuentes ligadas con la investigación indicaron que el veterinario, de 62 años, tomó un arma de fuego de puño y salió detrás de los agresores. Habría realizado varios disparos hacia los dos motociclistas en plena huida, aunque no llegó a herirlos.

El violento hecho generó la intervención del personal de la Comisaría 29ª y del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 12.

Los uniformados se interiorizaron de lo ocurrido y salieron en persecución de los mismos. Realizaron un vasto rastrillaje y lograron apresarlos. Inmediatamente, los trasladaron hasta la sede policial.

Al mismo tiempo, los técnicos de Criminalística secuestraron el arma de fuego utilizada por el médico veterinario y realizaron las pericias en el local. Durante el procedimiento, los uniformados también trasladaron al profesional a la comisaría.

Finalmente, los atacantes y el veterinario quedaron aprehendidos. Los motociclistas por los daños ocasionados y el médico, por supuesto abuso en el uso de arma.

Los investigadores indicaron que el profesional, en su afán por amedrentar o balear a los vándalos, podría haber herido a un inocente.

De acuerdo con las primeras investigaciones policiales, aparentemente, los jóvenes motociclistas tendrían problemas con una persona que se encontraba en la veterinaria, a quien pretendían atacar.

El hecho generó conmoción en la ciudad de Quimilí y provocó que muchos vecinos salieran a las calles a ver el procedimiento policial durante el rastrillaje de los atacantes, quienes trataron de ocultarse entre la gente.