Una gran repercusión causó en la sociedad juvenil peruana, el documento presentado por el sector fujimorista en el Parlamento de ese país. El proyecto 1215, que busca que los estudiantes de institutos tecnológicos realicen prácticas no remuneradas, fue aprobado sin mayor debate. El hecho movilizó a miles de estudiantes, pero también a otros sectores de la sociedad, que rechazan enérgicamente el tema. “No somos mano de obra barata”, fue el mensaje que se escuchó al unísono en una de las movilizaciones, integradas por alumnos de las principales escuelas e institutos.

Aunque en el Congreso momentaneamente se haya suspendido la discusión del proyecto, denominado popularmente como ley de esclavitud juvenil, los estudiantes buscan impedir que la norma que promueve el fujimorismo se concrete. “No pienso laburar sin una remuneración. Yo iba a costear mis estudios con el salario que iba a ganar en las prácticas”, reclamó una joven de 20 años, estudiante de la carrera de Administración Industrial en Senati.

En las últimas horas, mientras la movilización intentaba salir de la Plaza San Martín y era reprimida por la Policía con bombas lacrimógenas, dos estudiantes de Enfermería del Instituto Arzobispo Loayza, Ana y Maribel, coincidieron en que el proyecto no solo era “explotador”, sino que significaba una desmotivación entre los jóvenes que buscan comenzar sus estudios en un instituto.