Policiales

La acuchilló, creyó que la había matado y fugó

Verónica Yohana Chaparro es una joven que reside en el barrio Independencia, de la ciudad de La Banda. Tiene 22 años. La encontraron ensangrentada y descompensada en la calle. Habría sido atacada por un grupo de sujetos.

Eran las 23 del martes, cuando Chaparro y su amiga, Yésica Pereyra, regresaban a su vivienda. Caminaba por calle Larraburre y antes de llegar a la esquina de Héctor Soria, fueron sorprendidas por un grupo de sujetos. Supuestamente, se trataba de Mario “Teta” Chaparro, Emanuel Carlos Dorado, alias “Mono”, Juan Sánchez y Luis Sánchez, todos del barrio Villa Raquel.

Los sujetos se pararon delante de las víctimas y fue “Teta” Chaparro quien se habría abalanzado contra Verónica. La arrojó al piso y comenzó a propinarle golpes de puños en el rostro, la cabeza y el abdomen. Luego, el agresor extrajo de entre sus pertenencias un arma blanca con la que comenzó a acuchillar a la víctima.

Yésica intentó ayudar a su cuñada, pero fue retenida por los amigos del agresor. Chaparro pensó que su víctima había fallecido, ya que se habría descompensado y estaba desmayada. De inmediato se dio a la fuga del sitio con rumbo desconocido junto a sus cómplices.

Con la ayuda de los vecinos, Yésica solicitó ayuda y trasladó a su cuñada al CIS Banda, donde le realizaron las curaciones pertinentes y quedó internada en observación. La jovencita presenta lesiones curables en 20 días, salvo complicaciones médicas.

Del caso tomó conocimiento el personal de la Comisaría 14ª, que por orden del fiscal de turno, Dr. José Alberto Piña, inició una investigación para conocer las causas del brutal ataque.

 

Agredieron y amenazaron a la testigo 

 

Tras el brutal ataque que sufrió la joven de apellido Chaparro, los agresores se dirigieron hasta la casa de la cuñada de la víctima, ubicada en el barrio Villa Raquel, a quien la agredieron físicamente y posteriormente, la amenazaron de muerte.

Yésica Pereyra, de 30 años, estaba en su casa de calle Héctor Soria, cuando un sujeto de apellido Chaparro, quien estaba en compañía de un joven de apellido Sández y un familiar, se presentaron en su casa y la agredieron físicamente. Le propinaron golpes en el rostro y la cabeza, lo que les produjo lesiones curables en cinco días.

Luego, la amenazaron de muerte, para que no radicara la denuncia.

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