El fiscal general y titular del Ministerio Público Fiscal, doctor Luis Alberto de la Rúa, calificó como muy positivo el balance de lo realizado por el organismo a su cargo, tras el año de puesto en vigencia el sistema penal acusatorio.
En diálogo exclusivo con Nuevo Diario, el Dr. De la Rúa admitió que en la Circunscripción Capital, que es la más extensa de la provincia, “el trabajo fue bastante arduo, ya que se necesitan por lo menos 32 fiscales. Hoy tenemos 16, es decir la mitad, por lo que vamos a ampliar los recursos humanos”.
Explicó que “pasar del sistema inquisitivo mixto al sistema penal acusatorio es un gran avance, ya que se pone en orden la actividad de todos los operadores jurídicos. Antes, el fiscal era como un convidado de piedra, se lo requería solo para hacer dictámenes y proponer pruebas, si es que el juez de instrucción, que dirigía la investigación, le pasaba el expediente para que lo estudie y analice pruebas, y una vez terminada la investigación se le pasaban los actuados para que realice la requisitoria fiscal de elevación del caso a juicio, en base a una investigación que no la había hecho él, sino el juez instructor”.
“Ahora, con el nuevo sistema, el director de la investigación penal es el fiscal, todo pasa por él. Ahora el fiscal, que es el titular de la acción penal pública —y que la insta— cumple el rol que debe cumplir, y hoy un juez de Garantías no se debe involucrar en la investigación, tiene que ser imparcial. Además hay una Oficina de Gestión de Audiencias (OGA), que es la encargada de receptar escritos, programar las audiencias, como también el audio y filmación de las mismas, entre otras tareas”, acotó.
Elaboró proyectos con idea innovativa
“Hemos elaborado algunos proyectos legislativos, ya que tenemos la idea de que los jueces de Control también podrían abocarse no solo a cuestiones que ahora lo hacen, sino que también intervengan y dicten sentencia en los delitos que tienen penas de hasta 6 años de prisión”.
De la Rúa explicó que entre esos delitos “pueden ser los homicidios culposos”.
Respecto del juzgado de Género, el fiscal general también consideró que “es poco uno solo, debería haber más, pero además debería formarse una especie de colegio de jueces de Género, porque es una perspectiva distinta, más específica, otros jueces no tienen el mismo paradigma”.
"Con el sistema acusatorio vigente en toda la provincia y según la Ley de Transición, en febrero de 2018 tenemos que terminar con las causas de transición. Quedarán las causas penales más graves, con delitos de más de seis años, y otras que tengan querellantes o que los fiscales indiquen que son de interés”, concluyó el Fiscal General.