Una mujer rumana está acusada de haberle cortado los testículos a su marido por olvidarse de regalarle flores para el “Día de la mujer” y luego negarse a ayudarla con las tareas domésticas.

Ionel Popa, de 29 años, oriundo de la localidad de Dragomiresti, en Rumania, fue trasladado de urgencia al hospital, con el escroto abierto luego de que su esposa agarrara sus testículos y los tirara con fuerza, como una forma de castigo.

Aún así, la mujer no se arrepintió, y dijo que "no sabía que podía tener tanta fuerza", pero que él merecía lo que le había pasado, según publica Contexto.

El testículo izquierdo de Ionel quedó colgando fuera de su escroto, luego que la piel fuera desgarrada. Al llegar al hospital tuvo que someterse a una cirugía de emergencia para reparar la lesión.

Su esposa, Marinela Benea, señaló que estaba cansada de ser ignorada por su esposo. "Ionel había cobrado una botella de vino por el trabajo, en vez de dinero, y llegó a casa borracho. Cuando él bebe alcohol, cambia. Me hizo tener el fuego encendido toda la noche porque tenía frío, y yo lo hice para evitar una pelea", explicó ella.

Luego agregó: "En la mañana abrí las cortinas y le dije que saliera y fuera a trabajar, o al menos que me ayudara con las cosas de la casa, pero él simplemente me gritaba que no tenía por qué darle órdenes".

Fue así como comenzó la discusión y ahí fue cuando le agarró los testículos fuertemente, y como él se alejó, se provocó la lesión. "Pensé que un poco de hielo resolvería el problema, pero él insistió en que llamara a una ambulancia. Estaba muy molesto", agregó.

Ionel permanece en el hospital, recuperándose de sus heridas y su condición es estable. Mientras tanto, la Policía investiga el ataque.