El empresario ultrakirchnerista Lázaro Báez se encuentra detenido hace casi dos años, pro la causa que investiga el reparto de fondos para la obra pública durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, y en las últimas horas concedió una entrevista a un medio nacional en la que habló de la ex presidenta, de Julio De Vido, de Cristobal López y de su rol como amigo de la ex familia presidencial.

En la oportunidad, dijo que Cristina Kirchner “tuvo una mirada mezquina”, ya que no “generó herederos para lo que venía”. “Si quiere ser dirigente política y estar sentada en la conducción de nuestro país, tiene que cambiar", agregó el ex responsable del grupo empresario Austral Construcciones.

En otro tramo de las declaraciones, aseguró: "Coincido con (Julio) De Vido que dice que lo abandonaron. Pero él abandonó al resto de las cosas y sobre todo a los argentinos", asimismo que sostuvo: "La obra pública se implantó, se instaló como una política de Estado. Yo creo que es uno de los caminos que más genera reactivación de distinto tipo de actividades que acompañan a la obra pública. Él (por De Vido) debió haber explicado lo que representaba la obra pública. Él nos abandonó a todos, en especial a mí”.

Al hablar sobre Cristobal López, Báez fue enfático y duro: “Yo nunca fui testaferro de los Kirchner. Siempre estuve agradecido de que mi amigo me diera trabajo. A mí no me regalaron bancos ni fichas”.